Siendo una
iniciativa de la UNESCO cada 8 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día
Internacional de la Alfabetización y esta ocasión en su 50 aniversario tiene como lema "Leer el pasado,
escribir el futuro" para
recordarnos que el conocer nuestra historia determina las acciones de nuestro
futuro.
La pregunta obvia
es: ¿Cómo vamos a conocer nuestra historia?... Leyendo y comprendiendo lo
leido.
La alfabetización es
el medio para lograrlo. Pero para poder hacerlo realidad hay que superar el
analfabetismo de aproximadamente 760 millones de adultos, de los cuales dos
tercios son mujeres en todo el mundo.
De acuerdo a la
UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y
Cultura) se le declara a un país libre de analfabetismo cuando el 96% de la
población mayor de 15 años sabe leer y escribir. Eso está bien, pero ¿y el
comprender lo escrito dónde queda? Digo, yo puedo leer rumano pero… ¿lo
comprendo? Y creo que esto no
es garantía de progreso, pero esto es harina de otro costal para hacer pan en otro momento.
De acuerdo a datos
de Wikipedia y de indexmundi y estos últimos tomados de la sección CIA World Factbook (sitio de la Agencia
Central de Inteligencia), la alfabetización ha sido erradicada en unos 80
países mientras el resto quedan por debajo del porcentaje mínimo que dicta la
UNESCO. (aunque creo que no es muy
comparable que digamos una población como la del Vaticano de 451 personas en el
2012 y una tasa de analfabetismo cero contra la India con una población de
1,237 millones de almas y un analfabetismo de casi el 60% en el mismo año)
En muchos países, la
alfabetización se ha convertido en un problema importante ya que por desgracia,
a pesar de los avances, dos de cada cinco adultos en edad de trabajar tienen
dificultades para entender lo que leen. Sin embargo, las habilidades en la lectura
y la escritura son esenciales no sólo para la calidad de vida de los individuos
y sus familias, sino también para la vitalidad social y económica de toda la
sociedad.