jueves, 30 de mayo de 2019

¿Y todavía quieres seguir fumando?


Que desagradable es cuando se percibe el olor del tabaco, ya sean cigarrillos o puros  y lo peor de olerlo es saber que daña tu salud solo por estar al lado de un vicioso.

En México cada año mueren alrededor de 43 mil personas que representan el 8.4% del total de muertes en México. (Cifras del 2018)

Hay unos 14.3 millones fumadores mayores de 15 años, de los cuales unos 10.6 millones son hombres y unos 3.8 millones son mujeres. Y más del 7% de los fumador (poco más de un millón) lo hacen diariamente con un promedio de 7.7 cigarros al día.

Por lo que esto se vuelve un asunto de salud pública con un alto costo al país.

Cuando se enciende un cigarrillo se producen más de 4,000 sustancias químicas diferentes, siendo los alquitranes los más tóxicos ya que dañan a los tejidos de los bronquios y los pulmones, las nitrosaminas que son causantes de cáncer, la acroleína que se presenta en el humo junto con el monóxido de carbono. Hay que tomar en cuenta que si bien  la nicotina juega un papel vital en la dependencia del tabaco, no es responsable de las enfermedades que causa.

El tabaco por lo tanto puede causar varias enfermedades. 

Los cánceres, especialmente los de los pulmones, la garganta, el tracto urinario y el sistema digestivo. Pero también causa arteriosclerosis, debido al monóxido de carbono. Este gas daña las paredes de las arterias que luego se obstruyen. Esto puede causar un infarto de miocardio, cuando ocurre en el corazón o un derrame cerebral (accidente cerebro vascular) cuando ocurre en el cerebro.

El tabaco también puede causar EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) es una enfermedad respiratoria crónica, caracterizada por la obstrucción al paso del aire. Es consecuencia de diferentes enfermedades respiratorias crónicas, como la bronquitis crónicael enfisema, el asma bronquial crónica grave y las bronquiectasias. La EPOC impide que los pulmones funcionen correctamente. Entonces hay que respirar con una máscara de oxígeno.

Me quedo corto en la descripción de todos los problemas de salud que se presentan. Investiga más a fondo y piensa cuanto valoras tu vida. 

Pero y si después de todo conocer todo esto quiero dejar el tabaquismo pero no puedo dejar de fumar… ¿Qué puedo hacer?

El fumar crea una dependencia muy fuerte pero seguramente tienes muchas buenas razones para dejar de fumar. Esas razones se llaman “motivación”. 

Existe un trío de dependencias.

La primera adicción es física. Sin tabaco, tu cuerpo siente una necesidad de nicotina, sientes que algo te falta y que no puedes estar sin ella. 

Despiertas y en lo primero que piensas es en encender un delicioso cigarrillo. Lo terminas, vas a “descomer” y fumas otro mientras ves tu celular (bueno, todavía hay quien lleva todavía un periódico o un libro al trono). Desayunas y en cuanto terminas, ¿adivinas? Sí! Un cigarrillo más… para el “desempance” y así todo el día hasta que llega la hora de dormir pero sin faltar ese último cigarrillo para “que te de sueño”.

La segunda adicción es psicológica porque fumar está asociado con el placer, el manejo del estrés, y de tu imagen ante los demás. Si fumas eres un adulto, eres capaz de tomar las grandes decisiones que sin su ayuda serían imposibles de resolver; te ayuda a pensar, a clarificar tus ideas. Te relaja, te ayuda a dejar de lado por unos minutos tu ajetreada existencia y le da un descanso a tu mente.

Finalmente, está la adicción conductual, "esta presión social, de convivencia", asociada al gesto de fumar. Cuantas veces no hemos visto a algún personaje famoso que fuma y es feliz socializando, mostrando un control absoluto de sí mismo. Así es como tú quieres ser, ser aceptado por todos, una persona admirada y respetada por los demás, una persona realmente importante que no se deja ensombrecer por nadie… excepto por el tabaco.  

Regresando a la pregunta anterior… ¿Qué puedo hacer?

¡Usa la Motivación!

Difícil de detener sí, pero no imposible. A veces llega de la noche a la mañana.

Despiertas y en lo primero que piensas es en sentirte bien. Terminas, vas a “descomer” y lees en  tu celular (bueno, todavía hay quien lleva todavía un periódico o un libro al trono). Desayunas y en cuanto terminas, ¿adivinas? ¡Sí! te encaminas a tus pendientes… y así todo el día hasta que llega la hora de dormir pero pensando ¡cómo no hice esto antes! 

Y si no logro contener mis ganas de seguir aspirando veneno… quise decir “fumar” bueno, no te asustes si no puedes lograrlo como tal. Inténtalo de nuevo, deja que crezca tu motivación para intentarlo nuevamente (recuerda tu primera vez... con tu cigarrillo, lo desagradable que fue, porque no creo que a alguien le haya fascinado el primero que probó)

Recuerda que cuanto más preparado, motivado y maduro estés, más efectiva será tu independencia del tabaco.

De ahí el interés por las iniciativas de los médicos y de las instituciones de salud, como el mes sin tabaco donde esperamos que todos a nuestro alrededor apoyen esta meta.

Que te cuesta muchísimo trabajo eliminar esa dependencia al tabaco entonces tal vez podrías utilizar sustitutos de la nicotina (parches, chicles, etc.). Los médicos y los farmacéuticos son de gran ayuda para dejar de fumar.

En lo personal yo creo que la mejor motivación es aquella que dice “Hoy no fumo, mañana si”. Practícala todos los días y llegará el momento en el que simplemente… dejes de fumar.