miércoles, 8 de mayo de 2019

Todos tenemos madre... ¡Celebrémoslo!


El “Día de la madres” es la celebración mundial que honra a las madres de todo el mundo.

En algunos países como España, Portugal, Hungría, Lituania, Sudáfrica se celebra el primer domingo de mayo. El segundo domingo de mayo se festeja 35 países, entre ellos Alemania Chile China, Estados Unidos, Italia y Venezuela.

Y a lo largo del año en el resto de los países. 

Como dato curioso en Paraguay se festeja el 15 de mayo que es el día de la independencia de ese país ya que la consideran su Madre Patria.


En México es una fiesta que se celebra el 10 de mayo, sin importar el día de la semana a diferencia la fiesta del “día del Padre” que se festeja el tercer domingo de junio. Por supuesto, a nuestras madres y también a nuestros padres, se les honra y cuida todos los días del año, pero en estos días especialmente  el mundo nos da la oportunidad de decirles y mostrarles una vez más cuánto los amamos.

Encontramos los primeros indicios del día de la madre en la mitología griega. En la antigua Grecia, la "Gran Madre" es honrada en la primavera, representada por la diosa Rea (o Cibeles en la mitología romana), esposa de su hermano Cronos y madre de Hestia, Deméter, Hera, Hades, Poseidón y Zeus. Se celebraba la fertilidad de la tierra y la maternidad. La ceremonia tenía lugar en los idus de marzo o sea el 15 de marzo en el calendario romano.

En la Roma antigua se celebraban las fiestas religiosas de Matronalia e Hilaria. Los romanos fueron los primeros en celebrar a las propias madres. Entre las muchas festividades religiosas, hay dos que se relacionan con la madre, la maternidad y la fertilidad. El 1 de marzo corresponde a la Matronalia: la fiesta en honor de las matronas.  Entre los romanos, una matrona es una mujer casada o una madre. El 25 de marzo comienza Hilaria: días de festival de la primavera en honor a Cibeles.

En la era del cristianismo la maternidad no era un tema real. De hecho, era contradictorio con la virginidad de María. Varias fiestas cristianas están asociadas con María, madre de Jesús, pero ninguna celebra la fertilidad. La única celebración de la maternidad es el domingo de Laetare, que se refiere a la leche materna.

Se celebra el cuarto domingo de Cuaresma y es costumbre ir a la Iglesia Madre, a la Catedral o a la iglesia grande más cercana y reunirse allí con toda la familia. En el Reino Unido e Irlanda, esta ceremonia religiosa es llamada “Domingo de la Madre” y ha sido durante mucho tiempo el equivalente al Día de la Madre. La fecha del Día de la Madre se ha mantenido igual hasta hoy en día (el cuarto domingo de cuaresma).

La celebración de las madres vuelve en siglo XIX (1870) en los Estados Unidos cuando  un activista por la paz inicia la Proclamación del Día de la Madre invitando a las madres de todo el mundo a unirse por la paz. Sin embargo, la internacionalización del Día de la Madre será promovida por  Ann Maria Reeves Jarvis a principios del siglo XX. Ella fundó "clubes de madres" con el propósito de una unión pacífica, y en 1912 fundó la “Asociación Internacional del Día de la Madre”. Anna Marie Jarvis muere en 1905. Y su hija, Anna Jarvis, deseando conmemorar a su madre, continuó el trabajo que comenzó a dejar un día para honrar a todas las madres. Su lema era que "la madre es la persona que más ha hecho por todos los demás en el mundo". Es gracias a Anna Jarvis que en 1914, Estados Unidos declara un día oficial siendo el segundo domingo de mayo de cada año.


La primera celebración de este día en México nació de la iniciativa del periodista, fundador y director del periódico Excélsior, Rafael Alducín y del Secretario de Educación Pública José Vasconcelos. A través de este diario se dio a conocer la propuesta para dedicar un día a la madre. A la propuesta se unieron muchas instituciones y personajes influyentes de la época incluyendo la Iglesia, la Cruz Roja y el Papa Pío XI.

Así que el objetivo principal ha sido celebrar los cuidados, la dedicación y el amor de todas las madres de México y del mundo.

Por cierto, en México este festejo es la fiesta más importante después de la Navidad.


 ¡Y pobre de aquel que olvide felicitar  a su mamá en este día!










Para finalizar, recordemos que todos nacemos de una madre y que nadie nace por arte de magia.